El barrio de San Lázaro creció como núcleo viario, al pie del Camino Francés, entre lo Monte del Gozo y Compostela. Desde suya fundación medieval, como lazareto de la urbe, experimentó grandes modificaciones, la última de ellas a consecuencia de la expansión urbanística de la ciudad con cambios sociológicos irreversibles. Desde esta perspectiva, haremos un viaje a través od su trazado y de los elementos históricos más singulares, del pasado y presente. Un lazareto al pie del camino.
En el año 2002 se realizó una intervención arqueológica que puso a la luz restos del lazareto de origen medieval. En el solar que ocupa la actual Consellería de Medio Ambiente y aledaños, habían sido descubiertas estructuras pertenecientes a @dito complejo como cabañas, canales, silos de almacenamiento, así como los restos de la antigua capilla románica cuya cruz testeira se conserva en la espadaña de la actual iglesia parroquial. Cruz de piedra La cruz de sano Lázaro llamará la atención de Castelao, quien la recogerá en «Las cruces de Piedra en la Galicia», junto a otras de similar tipología. Además de esta pieza, podemos contemplar restos cerámicos procedentes del lazareto en el Museo de las Peregrinaciones y de Santiago. Serán estos, junto a los restos conservados en la zona administrativa, algunas de las testigos mudas del San Lázaro medieval. Con la oficialidad de Compostela como capital, se programará una transformación irreversible de los barrios desde el punto de vista urbanístico pero también social. Los usos mudarán así como en buena medida los propios vecinos, dando como resultado el barrio que hoy conocemos.