En el núcleo de Villasbuenas de Gata destaca la iglesia, siendo iniciada su construcción en el s. XVI, contaba con un acceso elevado que la conectaba con el palacio de los Fonseca, el cual se localizaba en la actual plaza.
Otra de las edificaciones singulares de Villasbuenas de Gata es la conocida como casa de la mujer panzuda que llega a provocar que a los villasbueneros se les conozca como “panzudos”. Presenta motivos franciscanos en la ventana de su fachada principal, en la lateral se encuentra un sillar decorado con bolas y la imagen de una mujer de gran panza empleando una de las bolas como cabeza, en la esquina de la edificación existe un relieve que tradicionalmente ha sido identificado como una mujer pariendo. La tradición popular sitúa en esta edificación un burdel frecuentado por soldados, el cual sería posteriormente clausurado y ocupado por monjes franciscanos (Montero Blanco 2004:155). Si tenemos en cuenta que no existen normalmente representaciones de mujeres pariendo en piedra y que la escultura presente en el esquinal de la casa podría corresponderse perfectamente con un hombre con un gran escroto, algo común en representaciones próximas a Villasbuenas, la teoría del burdel cobraría mayor sentido. Las características artísticas de los diferentes elementos sitúan a la edificación en torno al siglo XVI.
La Casa Grande de los Escudos o de Arias-Guillén cuenta también con un papel destacado dentro del núcleo de Villasbuenas con su escudo de fábrica de finales de la Edad Moderna o principios de la contemporánea, perteneciente a la familia Castros. En su facha destacan los esgrafiados en mortero, característica presente en varias casas del pueblo. Durante el siglo XIX y principios del XX se edificarán varias casas grandes, con ricos esgrafiados y la datación de las mismas en números romanos.